¿Cuáles son las diferentes técnicas y enfoques utilizados para sofocar incendios?
En virtud de que el fuego se origina a partir de la combustión, la cual requiere una combinación de combustible y oxígeno, además de una fuente de ignición, actualmente contamos con una variedad de métodos para extinguir incendios. Estos métodos, en términos generales, implican la extracción de calor mediante la refrigeración del material en combustión, el corte del suministro de combustible o la adición de sustancias químicas.
- Refrigeración del material en llamas: Esta técnica, que constituye el método más común para apagar incendios, implica el uso extensivo de agua como agente refrigerante en situaciones de fuegos que involucran materiales sólidos. Cuando el vapor de agua entra en contacto con el fuego, no solo cubre la zona en llamas, sino que también interrumpe el suministro de oxígeno. Sin embargo, se aconseja precaución al emplear este método en incendios que implican aceite o grasa, ya que el agua podría propiciar su propagación.
- Exclusión del oxígeno del fuego: Este enfoque hace uso de diversos agentes con el propósito de cortar el suministro de oxígeno, lo que resulta en la extinción del fuego. La espuma, presente en algunos extintores, contribuye al enfriamiento y aísla la superficie del combustible del aire, eliminando así la combustión y siendo capaz de resistir el viento e interrumpir la corriente de oxígeno.
- Extracción de combustible del fuego: Este método busca eliminar el suministro de combustible al desconectar la energía eléctrica, aislar el flujo de líquidos inflamables o retirar los combustibles sólidos, como la madera o los textiles.
- Utilización de un inhibidor de llama: Los inhibidores de llama son sustancias que reaccionan químicamente con el material en llamas, lo que resulta en la extinción de las llamas. Los extintores químicos secos operan de acuerdo con este principio.